Sentirse atrapado
Has creado tu propia cárcel, y te sientes atrapado por la ilusión.
Eres un buen mago, creador de ilusiones que parecen reales para ti.
Crees que tu ilusión te fija, no te permite cambiar, no te permite aliviarte de tus cargas.
Pero la puerta de tu cárcel está abierta, nada puede impedirte salir, excepto tú.
Estás delante de la puerta, haciéndote mil preguntas sobre qué hay detrás en lugar de abrirla.
Cruzar la puerta te da miedo, porque eso significaría cambiar, y ahora crees estar seguro protegido entre paredes.
El miedo se muestra en innumberables justificaciones sobre el riesgo de dar el paso, tal que así estás soslayando tu anhelo de libertad.
Tú inventaste la puerta, tú inventaste el cerrojo, y la llave es una ilusión.
Las paredes que dices que te protegen no existen, sólo son estructuras mentales que el ego te ha hipotecado.
La libertad parece peligrosa, porque ya te sientes como en casa, encerrado en tu celda.
Te contentas con los pocos metros de que dispones, aunque en el fondo anhelas expandirte sin limitaciones.
La cárcel está abierta, sólo tienes que permitirte salir de ella.
6 comentarios
Marcel -
La mano amiga que se te tiende está en ti, no en un salvador, y puedes encontrar en cada hermano el reflejo del salvador que necesitas en cada momento, pues tu percepción de la realidad es tu creación.
Pasaste por esa experiencia para ahora ayudar a otros, ese fue el plan previsto de salvación, pero a los que salves no les proyectes tu mismo camino, por el que pasaste.
El sufrimiento es innecesario, la alegría está siempre disponible, y los fantasmas se volatilizan en cuestión de un instante, si así lo permites.
La salida del interior de la cárcel no es penosa ni complicada, es tal como uno crea que debe ser, no es necesario que proyectes esa idea a quien ayudes, pues es una idea que perpetúa la ilusión colectiva.
No es un vidente ni un sanador el que salva, sino la luz en ti que se refleja en los demás. Es la propia luz que se proyecta en cada rincón del mundo que percibes, pues la luz no está en el mundo, sino en ti. Haces un flaco favor si cuando ves a tus hermanos heridos o perdidos, crees que la luz no está en ellos y que tendrán dificultades en sanar, pues la luz se multiplicaría en ellos si sólo vieras la verdad que reside en su interior, esperando cual tesoro a ser descubierta.
Muchas bendiciones Margarita.
Margarita -
Y al final gracias a Dios y a una mano desconocida que se tendió sin más, sin haberle pedido ayuda pude salir.
Gracias a esta mano amiga, Dios ha querido que mi vida cambiase y que a partir de este momento, sea yo quien tienda mi mano a todo aquel que necesita ayuda, me la pida o no,
Si me la piden la ofrezco humildemente con todo mi amor, y si no lo piden y veo que necesitan ayuda, también la ofrezco con todo mi amor, el que la cojan ya es cosa de cada uno, , pero yo me siento bien. Porque a través de mi experiencia de estos años puedo decirte de corazón que la cárcel no resulta atractiva, sino todo lo contrario.
Por esto me he tomado humildemente la libertad de contestar a tu escrito, porque a través de mi propia experiencia y la experiencia de las personas que vienen a visitarse, puedo decirte que la salida de la cárcel interior es complicada y penosa, por muchas ganas que tengas de salir de ella, aunque la alegría cuando realmente te sientes libre y se han evaporado los fantasmas y los traumas es indescriptible.
Un fuerte abrazo de todo corazón Marcel
Marcel -
Margarita -
Por ello, la salida de la cárcel es complicada, a menos que alguien con amor y ternura, ponga la llave en la cerradura, abre la puerta poco a poco y nos tiende una mano de confianza, invitándonos a salir poco a poco de ella, llenándonos de la paz y armonía que necesitamos.
La salida de esta cárcel en el caso de poderlo hacer solo, es difícil y muy complicada.
Anónimo -
op -