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Yo Soy Tú

El despertar del sueño

El despertar del sueño

Eres un soñador viviendo en tu propio sueño. 

Estás proyectando tus ideas inventadas de sufrimiento y muerte al mundo, y corroborando continuamente que crees saber cómo es el mundo mediante todos los testigos de tus proyecciones.

Así justificas todo lo que has inventado para auto-limitarte en una conciencia perceptiva.

Si supieras que, como en un sueño, todo lo que crees externo a ti que te ataca y te deja a merced de los acontecimientos, no es más que fruto de tus fabricaciones mentales, dejarías de seguir ese sendero de ilusión.

Deja que el silencio penetre en tu mente, y así la Voz de la Verdad te bendecirá y te irá despertando de tu letargo.

Tu Real Naturaleza esta limpia de pecado, sufrimiento y muerte, tu cuerpo es tan solo el símbolo de tu loca idea de separación con respecto al Todo. 

Estás usando la memoria para contener a cada instante toda tu estructura de ideas acerca de lo que eres, tal que has sido conformado según todos los hechos de tu pasado.

Ya no existe la causa de cada asunto de tu pasado, pero la conservas en tu memoria ya que has decidido conservar sus efectos, y no puede haber efecto sin causa, ni causa sin efecto, pues son uno.

Si no existe la causa, más que en tu memoria, estás decidiendo usar tu memoria para auto castigarte y limitarte, creyendo que eres el efecto de una causa ya inexistente. 

El silencio te permitirá dejar de resistirte, pues es lo que estás haciendo al querer conservar la identidad que crees ser, pensando ser el resultado de tu pasado.

En ese sueño de ideas encadenadas sin fin, como en un círculo cerrado, estás prolongando tu agonía de vivir en un cuerpo que enferma y muere.

Sólo existe una elección posible: romper ese círculo vicioso y alcanzar la plenitud, o quedarte como estás, en tu encadenamiento de sueños.

Pide y se te dará, recibirás la ayuda necesaria, pues tú sólo no puedes ahora ver dónde está la salida.

En tu memoria ancestral aún pervive el recuerdo de lo que eras, y de lo que serás de nuevo, pues nunca has dejado de ser lo que eres. 

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